Páginas

viernes, 27 de enero de 2012

¡Qué elegancia la de Francia!


Pues ya... que más puedo decir... me han pedido... y he dicho que sí!
Tony vino en las vacaciones de invierno y sorpresivamente me ha dado un anillo pidiéndome matrimonio... no lo podía creer.... y aún me cuesta trabajo asimilar que nos hayamos comprometido!

¡Estoy muy feliz!

Claro, esto es solo el comienzo. Nunca he pensado en cómo me gustaría que fuera mi boda, es más ni he cosiderado fechas o incluso una fiesta, honestamente preferiría que nos fuéramos de viaje por muchos meses jaja.
Cuando era pequeña jugaba a que mis osos de peluche eran Ewoks y jamás me gustaron los nenucos, barbies y demás chunches así que mi mente está en blanco.